domingo, 27 de diciembre de 2015

EL SUEÑO MUSICAL DE RAINER LEWIS VIOLINISTA DE LA SINFONICA NACIONAL.

YANIRIS LÓPEZ

CONSUELO, SAN PEDRO DE MACORÍS.- Rainer Lewis tiene 23 años. Ha vivido toda su vida en el municipio Consuelo, 12 kilómetros al norte del centro urbano de San Pedro de Macorís.

Tiene dos hermanitos menores, es músico y estudia Ciencias Sociales en la Universidad Dominicana O&M, recinto La Romana.

Cursa su primer semestre en esta academia porque las limitaciones económicas no le habían permitido iniciar antes una carrera universitaria.

Con su profesión espera impulsar cambios sociales y de desarrollo en la provincia, pero su gran pasión, que descubrió siendo apenas un adolescente, es enseñar. Música, en este caso. 
“Me encanta enseñar, amo enseñar”. Así de breve resume el joven lo que siente por la enseñanza.

¿De dónde viene esa vocación? Rainer tenía nueve años cuando conoció el violín, en la Casa de la Cultura de Consuelo, institución fundada en 1997 y pionera en la formación musical y cultural en la región Este.

“No tenía idea de lo que era un violín, ni tampoco la comunidad. Decían que era una guitarra chiquita.

Hoy todo el municipio siente pasión por la música y por este instrumento, y hay muchos estudiantes que lo prefieren”, comparte Rainer con LISTÍN DIARIO.

¿Qué sintió cuando logró sacarle melodía al instrumento? “Al principio fue terrible. Pero creo mucho en la frase ‘cuando se quiere, se puede’. De ruido en ruido fui pasando a un sonido que se convirtió en música. Y esa música cambió mi forma de pensar y de vivir. Y la verdad: un instrumento cambia vidas”, dice.

Luego aprendió a tocar el piano y la flauta y, como se sentía inconforme con el aprendizaje, pues deseaba aprender más y más, decidió enseñar lo que iba aprendiendo con los estudiantes que sabían menos.

“Era muy jovencito. Tenía 12 años y estaba en la parte de reforzamiento musical; no sabía mucho pero supe que tenía esa vocación: enseñar”.

Su paso por la Casa de la Cultura la resume en una sola palabra: oportunidad.

A diferencia de otras academias e instituciones, expresa, aquí no se paga, regalan el instrumento al estudiante y le enseñan con mucha dedicación a manejarlo.

MAESTRO VOLUNTARIO.
Rainer continuó sus estudios de violín con una beca en la Academia Dominicana de Música, con el maestro Darwin Aquino, y también allí, gracias a su inclinación por la enseñanza, le asignaron estudiantes del nivel básico.

Más adelante pasó a formar parte de la Orquesta Nacional Juvenil.

En 2006 participó en los arreglos de la exitosa versión para violín del merengue ‘Compadre Pedro Juan”.

Actualmente Rainer dirige el coro del Politécnico Inmaculada Concepción, en Consuelo, y es maestro voluntario de la Casa de la Cultura.

“No estoy nombrado pero trabajo con muchísimo amor porque nos hacen falta maestros”, comenta.

Por el trabajo que realiza en este municipio, la Casa de la Cultura, que dirige la hermana canadiense Leonor Gibb (de la congregación Inmaculada Concepción), recibió este año el premio Brugal Cree en su Gente en la categoría arte y cultura. 

SEGUIR FORMÁNDOSE.
“Quiero seguir enseñando y estudiando música –dice Rainer-. En el Conservatorio Nacional de Música, por la edad, ya no puedo entrar. Mi sueño, lo me que me encantaría, es estudiar música coral, pero las limitaciones económicas no me permiten estudiar fuera en una universidad que se enfoque en la música y donde pueda formarme en dirección coral”.

También sueña construir una red de coros locales y contribuir más a la cultura de su comunidad.

Y anhela sobre todo conseguir un trabajo estable que le permita continuar los estudios universitarios y mantenerse como maestro en la Casa de la Cultura. “Yo lo amo.

Amo enseñar. Y cuando haces algo que amas aunque no te paguen te sientes cómodo contigo mismo y con lo que haces”. ¿Desea ayudar? Lo contactan en rainer.lewis@hotmail.com y en el 829.673.7546 

No hay comentarios:

Publicar un comentario