Cuando se combina la
proximidad de un teléfono al oído, la nariz o la boca con una bacteria amante
del calor, el resultado puede ser perjudicial para la salud.
Este peligro, dice Jeffrey Cain, presidente de
la Academia Americana de Médicos de Familia y jefe de medicina familiar en el
Hospital de Niños de Colorado, a menudo pasa desapercibido. Los gérmenes de un
móvil pueden causar gripe, conjuntivitis o diarrea, alerta el médico en una
entrevista con The Wall Street Journal.
"La gente tiene las mismas probabilidades
de enfermarse por el teléfono que a través del picaporte del baño", indicó
Cain. "Estas son las consecuencias no deseadas de la nueva tecnología, que
no hemos visto antes, así que no sabemos todos los riesgos todavía", agregó.
"Todos hemos visto una mancha en la
pantalla. Donde hay grasa, hay bichos", señaló Michael Schmidt, profesor y
vicepresidente de Microbiología e Inmunología en la Universidad Médica de
Carolina del Sur.
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