Por: Ramón Perdomo.-
A propósito del 52 aniversario del estadio Tetelo Vargas, antiguo Oriental.
A fuerza de jonrones, grandes atrapadas, días de glorias imborrables y de eventos indelebles en la historia del béisbol universal, San Pedro de Macorís con la entereza de muchos de sus hombres y mujeres, y con la pericia del narrador deportivo Leónidas Henríquez, hemos de reiterar que el Estadio Tetelo Vargas, se ha convertido para siempre en la Casa de los Big Leaguer, entre refunfuños y resabios de los que ignoran lo que ésta centenaria ciudad ha significado no solo en lo deportivo, sino en lo político, en lo histórico, en lo económico, en lo educativo y lo social para todo el Caribe y otras latitudes.
Fue el 25 de octubre del año 1959, un año y siete meses antes de morir Rafael L. Trujillo, acribillado en la carretera que une a San Cristóbal y la ciudad capital, que se encendieron las luces de manos del propio dictador, quien había ordenado la construcción de uno de los más modernos estadios de béisbol del Caribe, al que de manera extraña, a diferencia de las demás edificaciones homólogas permitió se le colocara el nombre de Estadio Oriental, siendo el último de la trilogía construido por sus gobiernos y el único que no fue sumergido en la idolatría trujillista, llevando su nombre o el de algún familiar.
El 24 de octubre de 1958, al iniciarse el torneo otoño-invernal en la ciudad capital, el dictador prometió construir dicha edificación, la que tendría un presupuesto de 1 millón 500 mil pesos y tuvo la dirección de la misma el ingeniero petromacorisano Bienvenido Martínez (Bebecito), quien también había dirigido las anteriores edificaciones que hoy llevan el nombre de Estadio Quisqueya y Estadio Cibao.
Unos 800 mil metros cuadrados fueron usados para la construcción de tan importante obra, con unas 8 torres metálicas de 138 pies de altura cada una y consumían 1,500 Kilovatios/Hora, por lo que se dispuso una planta eléctrica solo para alimentar el alumbrado del llamado Estadio Oriental, el que fue inaugurado el 25 de Octubre de 1959, con una capacidad, según sus constructores, para alojar a unos 10 mil espectadores.
Para esos días, por problemas internacionales y la agitación política interna en su contra, el dictador Trujillo no ejercía las funciones de presidente, la que ejecutaba de forma papelezca su hermano Héctor Bienvenido Trujillo (Negro), y quien tuviera a su cargo el lanzamiento simbólico de la primera bola, lo hizo entregando una pelota de beisbol al cácher de las Estrellas, Nino Tornay, el que tuvo que subir a las gradas y recibió la esférica estando el presidente títere en el palco presidencial y él abajo detrás de un cristal.
El dictador por su parte, tuvo a cargo punchar con uno de sus dedos el botón que encendió las torres, que iluminaron todo el entorno de los 800 mil metros cuadrados en donde se edificó dicho parque deportivo, que hoy honra el nombre del toletero Juan Esteban Vargas Marcano (Tetelo). Mientras que el discurso central fue pronunciado por el Licenciado Víctor Garrido, que a la sazón era el Secretario de Educación y adlate del tirano. En tanto que la bendición de la obra la hizo el cura párroco Fray Atanacio de Cuesta Vega.
Hay que destacar que aunque la inauguración del moderno Estadio Oriental, hoy Tetelo Vargas, se hizo cayendo la tarde, ya entrando la noche, Trujillo Molina, estuvo en la ciudad de San Pedro de Macorís desde tempranas horas de la mañana, con todo su séquito, llegando vía marítima embarcado en el yate Angelita, por lo que le fue organizado todo un acto de recibimiento, con la realización de un Tedeum en la parroquia San Pedro Apóstol, luego hubo un desfile con la representación de delegaciones de la Región Este, para cerca del medio día asistir a un almuerzo fiesta en su nombre que se hizo en el Club 2 de Julio.
El partido inaugural el 25 de octubre de 1959 del estadio Tetelo Vargas, fue entre Las Estrellas Orientales y las Águilas Cibaeñas, en una serie de dos encuentros realizados domingo y lunes, saliendo triunfante el equipo mamey con una pizarra de 7 a 3 en el que conectaron los de esa escuadra 10 hits, entre ellos dos jonrones del primera base Dick Stuark, quien tiene la gloria de ser el que conecta el primer jonrón en este parque, en un juego en donde los cibaeños tuvieron que usar tres lanzadores entre los que se cuentan Cesar Imbert.
Fue el dominicano Julián Javier (AC), quien recibió el primer pelotazo como bateador en el Estadio Oriental o Tetelo Vargas y se lo propinó el lanzador de las Estrellas, Albert Pehany, quien se adjudicó la derrota, mientras que el ganador del primer juego tirando desde la lomita de los sustos, fue el norteamericano refuerzo de las Águilas Artie Kay. Galana Cartagena (AC), anotó la primera carrera de las 7 que produjo el equipo norteño, en tanto que el primer error que se cometió esa noche, fue de parte del intermedista oriental Edwin Charles, en el tercer episodio.
El primer triple que se conectó en el partido inaugural de dicho estadio fue de parte del dominicano Víctor Ramírez (AC), en tanto que por los verdes, el primer hit lo conectó el tercera base Milton Smith, quien también anotó la primera carrera. Las Estrellas conectaron 7 imparables y de ellos Manuel Emilio Jiménez (El Mulo) se adjudicó tres, cometiendo el equipo macorisano un solo error, mientras que de las tres carreras dos fueron anotadas por Smith y la otra por El Mulo Jiménez. A Continuación la alineación de ambos equipos en el partido inaugural del Estadio Oriental hoy Tetelo Vargas:
Águilas Cibaeñas
1.-Victor Ramírez…………………LF
2.-Julian Javier…………………..2B
3.-Chuck Harmon……………….CF
4.-Dick Stuark……………………1B
5.-B. Sagers……………………….3B
6.- B Oldis………………………….C
7.-Galana Cartagena……………RF
8.-Napoles Saviñón……………..SS
9.-Artie Kay……………………….P
Estrellas Orientales
1.-Chico Conton………………..CF
2.-Milton Smith…………………3B
3.-Manuel E. Jiménez………...RF
4.-Archie Wilson………………..LF
5.-Kent Hardley………………..1B
6.-Edwin Charles………………2B
7.-Nino Tornay………………….C
8.-Amado Samuel……………..SS
9.-Albert Pehany………………..P
Hay que acotar, que el segundo partido de dos entre las Águilas y Las Estrellas, lo ganaron los de la enseña verde, anotando 6 carreras, mientras que los cibaeños solo anotaron 2, siendo maniatados los bates mameyes, por el Inmortal Chichi Olivo, y quien quedó convertido en el primer lanzador de las Estrellas Orientales y el primer dominicano, que gana un partido en el Estadio Oriental.
Caída la tiranía trujillista en 1961, San Pedro de Macorís, siguió siendo la capital del béisbol de la República Dominicana, y para 1963, un Comité Nacional Pro-Homenaje a Tetelo Vargas solicitó el 6 de abril de ese año a través de una carta a la Sala Capitular de la Sultana del Este, que se le colocara el nombre del destacado pelotero, al entonces Estadio Oriental.
Dicha moción fue aprobada en una sesión de ese organismo municipal el día 16 de abril de 1963 y según consta en acta de esa fecha, estuvieron presentes el señor Abraham Núñez, Presidente; Don Rufino Rosa, Vicepresidente; y los demás regidores: Luis Elpidio Madrigal, Dr. Alfonso Perozo Fermín, mientras que David Escoto Veloz, también regidor, estuvo ausente; el síndico era el señor Pedro Albizu Reyes, y la secretaria de dicha Sala Capitular la señora Clara Pérez.
Esta resolución municipal sirvió de base para que luego la Cámara de Diputados seis días antes del funesto Golpe de Estado (19 de abril de 1963), encabezado por el General Elías Wesin y Wesin, aprobara el proyecto creando una resolución con el numero 10482, la que fue sometida al senado dominicano consiguiendo su aprobación, y luego al producirse el Golpe de Estado al gobierno del Profesor Juan Bosch.
A Bosch no le dio tiempo para promulgar la ley, ejecutando la promulgación mas tarde el llamado Triunvirato, cambiando el nombre de Estadio Oriental a Tetelo Vargas, en honor a ese gran beisbolista dominicano, que aunque no nació en San Pedro de Macorís hizo vivir momentos de gloria a la fanaticada verde, participando en dos de los tres campeonatos ganados por este glorioso equipo del béisbol profesional dominicano.
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