Por Johnny Arrendel
Lo que pasó con Venya Carolina es un abuso incalificable. No hay vueltas flojas, se impone rechazar este atropello. Por encimas de que el estilo de vida de la presentadora sea objetado por muchos, lo que se hizo con ella es repudiable.
Cierto que la empresa Villar Hermanos cuenta con bien ganado prestigio por los servicios y productos que ofrece en el sector Gazcue. Pero hacen muy mal sus accionistas en pretender defender a su empleado que abofeteó sin piedad a esta mujer.
Si es un policía o militar al servicio de intereses privados deberá ser expulsado sin contemplaciones. Es propicia la ocasión para revisar este tipo de acuerdos en que incurren los institutos de seguridad del Estado para ceder sus miembros a empresarios.
Los policías deben estar patrullando las calles e investigando los delitos y los militares en los cuarteles y la Frontera en defensa de la soberanía. Es inaudito que algunos celebren que este animal golpeara y luego la amarrara.
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