La fuerza de gravedad, el paso del tiempo y la maternidad pueden causar estragos en los pechos provocando que lentamente se caigan.
El descuido, la falta de hidratación y el uso de sostenes inadecuados son otras de las causas, que van generando que una de las partes más sexys del cuerpo de la mujer pueda llegar hasta el ombligo. Ja! Esa es una exageración, pero es el gran temor que moviliza a cualquier mujer para que se preocupe ahora, ya que la idea es no llegar al punto de necesitar una cirugía estética.
Entonces para conservarlos jóvenes y seductores, lo primero será revisar el tipo de sostén y cerciorarse que su tamaño y forma es el adecuado para ayudar a los músculos y ligamentos a soportar los pechos sin que oprima el pecho ni esté muy suelto. Luego, analizar cuántas veces a la semana se protege esta piel y con qué tipos de cuidados.
Con los datos de esta autorreflexión habrá que adquirir lo necesario. Lo importante de las cremas especializadas, es que ayudarán a densificar los tejidos, mejorar la renovación celular y reafirmará la piel del pecho para que sujete realmente a los senos. Al hacerlo, aplicar un masaje para activar la circulación de la zona, desde abajo hacia arriba y desde la parte superior del abdomen hasta el cuello.
CUIDADOS DIARIOS.
El momento más oportuno para cuidar los senos será en la ducha. Tras la limpieza colocar agua fría por algunos segundos sobre la zona para ayudar a la circulación y tensar los tejidos. Es recomendable también dar un masaje con cubos de hielos aunque eso será mejor en el verano.
Además es indispensable andar con la espalda derecha, hombros relajados hacia atrás y dejar que la caja torácica se abra y trabajen los músculos del busto. Para elegir una rutina habrá que seleccionar ejercicios que estimulen los músculos pectorales. Los más simples son la rotación de hombros o poner las dos palmas de las manos juntas delante de los pechos y realizar una ligera presión de las dos palmas a la vez.
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