JUAN MARÍA RAMÍREZ - HOY
RAMON SANTANA, SAN PEDRO DE MACORIS, RD.- El abandono por parte
de las autoridades, la falta de fuentes de trabajo, la deficiencia en los
servicios básicos, la precaria comunicación y la baja densidad poblacional
convierten a Ramón Santana, en la provincia de San Pedro de Macorís,
prácticamente en un municipio fantasma.
El olvido en esa
localidad, con apenas 13 mil habitantes, está a la vista desde que en el año
2007 la crecida del río Soco destruyó el puente que comunicaba a la mayoría de
las comunidades con el centro de la ciudad, lo que mantiene dividido al
municipio.
El alcalde Braulio
Rivera Silvestre deplora que el Ministerio de Obras Públicas no haya
reconstruido el puente, lo que ha provocado que la mayoría de las comunidades,
con diez bateyes a la cabeza, ya no acudan a Ramón Santana, sino a La Romana.
Dice que los habitantes
de esos lugares eran los mayores consumidores en la ciudad, pero desde que cayó
el puente se trasladan hacia La Romana, convirtiendo el casco urbano en
fantasma.
Entre las comunidades
que se alejan del municipio están La Cubana, La Balsa, Concho Primo, Margarita,
Atilano I y II, Jagual, Campiña, Platanito, Cabeza de Toro, Lima, Batey
Piñones, Batey Regajo, Eureka, Los Arados, Batey Soco, Batey Amelia, Batey
Verde y Olivares.
Aunque Olivares y La
Balsa fueron excluidos del municipio, por cercanía y por elementos social y
cultural, mantienen una relación íntima con Ramón Santana.
Desertan del liceo. La
situación genera un problema mayor: la deserción escolar, principalmente de los
estudiantes del nivel secundario que habitan al otro lado del municipio, debido
a que cuando llueve no pueden asistir al liceo durante varios días.
El ejecutivo municipal
expresa gran preocupación por la merma en la población estudiantil, ya que
muchos jóvenes se quedan en sus casas desmotivados porque cuando el río crece
pierden hasta diez días de clases.
Pero además cuando una
persona se enferma al otro lado es una odisea trasladarla al hospital, sobre
todo en tiempos de lluvias, por lo que muchos mueren a mitad de camino debido a
que ha sido imposible llegar a tiempo a un centro asistencial en la ciudad.
Lamenta que, a pesar de
ser miembro del partido en el poder, ha sido imposible lograr que el Ministro
de Obras Públicas reconstruya el puente que existía desde la era de Trujillo.
Vendido como chatarra.
En lo que sí fueron diligentes, denuncia el alcalde, fue en llevarse la
estructura de hierro del antiguo puente. Sucedió hace varios años y, aunque el
municipio no tiene constancia, sospechan que fueron vendidos por libras como
chatarra.
La única comunicación
sobre el río Soco es a través de un badén que es destruido desde que río crece,
ya que apenas está a tres pies de altura de la superficie del agua.
Falta todo. En Ramón
Santana no existe ni siquiera una iglesia donde los creyentes puedan escuchar
la palabra de Dios, ya que hace diez años fue iniciada una estructura católica
frente al ayuntamiento y, por falta de cuatro millones de pesos, se encuentra
paralizada.
Según el alcalde, hace
dos años el presidente Danilo Medina fue al lugar acompañado del sacerdote,
donde se comprometió a terminar el templo cuando acudió a inaugurar la
agroindustria del Pozo al Medio. Esto se ha quedado en promesa.
Por otro lado, el
balneario con el que cuenta Ramón Santana como atractivo de diversión quedó
destruido con las crecidas del río en los meses de octubre y noviembre.
Todavía no ha sido
posible recuperarlo por los escasos recursos con los que cuenta el cabildo. El
presupuesto mensual del cabildo es de apenas 1.5 millones de pesos, por lo que
el alcalde se encuentra con las manos atadas para emprender obras de desarrollo
para esa localidad.
Para realizar las obras
de infraestructura el gobierno local apenas cuenta con RD$600 mil para una
comunidad que carece de todo. “Ramón Santana necesita realmente de la mano del
Gobierno para que pueda echar hacia adelante”, considera el ejecutivo
municipal.
Contradictorio. El
municipio cuenta con atractivos culturales y turísticos, tales como Las Cuevas
de Las Maravillas y las Villas del río Soco, entre otros, pero no obtiene ningún
beneficio.
Ramón Santana tampoco
cuenta con una sucursal bancaria y el cabildo hace de tripas corazón para
resolver el déficit energético porque no hay una oficina para esos fines en el
lugar.
En esta ciudad no
existe un supermercado, pero tampoco un mercado de productos agropecuarios. Los
pocos artículos del agro los exhibe un señor en un camión los viernes.
Todavía existen varias
comunidades que se alumbran con humeadoras y velas, debido a que no ha llegado
el tendido eléctrico. Entre ellas están Guanábano, Concho Primo, la Curvita,
Diego, la Trocha y Palmarito.
Datos. Ramón Santana
está sobre una superficie de 247.48 kilómetros cuadrados. Además de San Pedro
de Macorís, colinda con La Romana y Hato Mayor. La cantidad de habitantes es de
37.4 habitantes por kilómetro cuadrado y cuenta con 42 comunidades.
El municipio está
ubicado al este de San Pedro de Macorís, a unos 17 kilómetros. Fue formado el 8
de diciembre de 1899.
Originalmente no se
llamaba Ramón Santana, sino que recibió el nombre de Guasa por un decreto
emitido por Ulises Heureaux (Lilís). En 1947 su nombre cambió a Ramón Santana
por asignación de Rafael Leónidas Trujillo. En esa misma época fue cambiado el
patrón de municipio a Inmaculada Concepción.
El nombre de Ramón
Santana se le asignó en esa fecha en honor a la figura de Ramón Santana,
hermano gemelo del general Pedro Santana, quien fue el primer presidente de la
República Dominicana. Guasa, hoy municipio de Ramón Santana, pertenecía a la
provincia del El Seibo y no fue sino hasta 1938 que pasó a ser de la provincia
de San Pedro de Macorís.
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