En primera instancia,
estos dos tipos de manzana tienen un bajo contenido calórico, por lo que se
recomienda consumirlas con frecuencia. Son ideales para bajar de peso y fáciles
de digerir gracias a la gran cantidad de fibra que poseen.Además, son ricas en
vitamina C y ayudan a nuestro cuerpo a mantener las defensas altas.
El consumo de manzanas
verdes ayuda al organismo, contribuye con la belleza, mantiene la piel
hidratada y actúa como protectora de infecciones. Protege la dentadura, ejerce
como limpiador natural, remueve restos de comida en los dientes y ayuda a
mantenerlos limpios.
Sin embargo, el consumo
excesivo de manzanas verdes puede generar acidez estomacal, es perjudicial para
nuestro colon y desequilibra el organismo.
Mientras que las
manzanas rojas son grandes agentes contra el cáncer, retrasan el envejecimiento
y ayudan a remover impurezas de la piel. Además, limpian los intestinos, el
hígado y la sangre. Son una gran aliada para calmar los nervios y facilitan el
sueño.
Reparadora de resfriados, ayuda a combatir la
fiebre y son ideales para personas que sufren de asma o bronquitis. Entre sus
desventajas, las manzanas rojas contienen un poco más azúcar que las verdes y
su fuerza antioxidante es un poco menor.
Puedes consumirla a cualquier hora.
Comer manzana en la noche no engorda ya que son una excelente fuente de
antioxidantes, lo que nos ayuda a combatir las sustancias que dañan el cuerpo o
a que se generen cambios indeseables relacionados al proceso de envejecimiento,
además de algunas enfermedades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario