Somos tímidos a la hora de exigir
responsabilidades directas a los políticos. Si viene un experto de la OPS y “recomienda” recoger la basura es porque no “exigimos” a los alcaldes
pueblos y ciudades limpios.
Pretender ser un destino turístico
premium es contradictorio con permitir la arrabalización que nos arropa y
asumir que ya nos hemos acostumbrado a vivir entre la inmundicia y esquivar losbasureros improvisados.
La falta de planeamiento urbano, por
ejemplo, ha dejado a Santo Domingo sin aceras. Explíquele a un turista que no
puede pasear por la ciudad porque se permite parquear en las aceras. Es
impensable. Los hoteles recomiendan no salir de su entorno por
la inseguridad, la escasa señalización, el desorden urbano.
No tenemos buenos alcaldes. No tenemos
equipos de urbanistas trabajando con seriedad en los ayuntamientos porque los
alcaldes hacen lo que se les ocurre y conviene en cada momento y lugar. Y ahí
empiezan los problemas en nuestra vida diaria. No tenemos propuestas
electorales inspiradoras para decidir en mayo un cambio que las ciudades más
importantes obviamente piden a gritos. Perdemos calidad de vida todos los días.
Basura, aceras, cementerios, mercados, parques... mire en su pueblo y en su
ciudad. Si estos puntos básicos de la vida en común no han mejorado, pase
página y evite que su alcalde sea reelegido.
¿Y los partidos? ¿Asumen la
responsabilidad de no ofrecernos opciones competentes en la boleta?
IAizpun@diariolibre.com
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