La primera semana de enero de 2016, el panorama cambió de
manera radical cuando la Organización Panamericana de la Salud emitió una
comunicación en la que relacionaba la infección con este virus durante las
primeras semanas del embarazo con alto riesgo de microcefalia en fetos
(disminución del crecimiento del cráneo).
Y tenía razones para decirlo: días antes el Centro para la
Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), de
Atlanta (Estados Unidos), confirmó la presencia del virus en tejidos cerebrales
de bebés nacidos muertos en Brasil y en muestras de placenta de madres que
habían tenido hijos microcefálicos. (Además: El otro efecto perverso que trae
el virus del Zika)
En ese momento, Lyle Petersen, director de la división de
enfermedades transmitidas por vectores del CDC, le dijo a la BBC que a partir
de tales resultados “la posibilidad de que la microcefalia no fuera causada por
el zika era extremadamente pequeña”.
Con base en eso, el Ministerio de Salud lanzó la
recomendación a los colombianos, a través de la circular 02, de no embarazarse
durante la etapa de expansión de la enfermedad, que iría hasta julio. El país
no acababa de asimilar la información, cuando empezó a hablarse de un segundo
efecto perverso del virus: el síndrome de Guillain-Barré, una parálisis que
puede ser mortal. (Lea: Así es el síndrome de Guillain-Barré, el otro mal
causado por el zika)
Aunque hay más preguntas que respuestas sobre este tema, las
siguientes claves aportan información valiosa sobre un virus que el país apenas
empieza a conocer.
¿Qué es el zika? ¿De dónde vino?
Este virus, que se conoce desde 1947, surgió en el bosque
Zika (Uganda). Es como un primo hermano de los virus del dengue, la fiebre
amarilla y del Nilo occidental.
En 1951 desbordó las fronteras de ese país e inició su
expansión por África y luego por Asia. Entre el 2013 y el 2014 hubo una gran
epidemia del virus en la Polinesia Francesa; de allí saltó a la isla de Pascua
y posteriormente entró al continente por Chile. En mayo del 2015 se confirmaron
los primeros casos en el nordeste de Brasil.
Al mismo tiempo, en países isleños del Caribe, como República
Dominicana, se reportó también su presencia. Colombia registró los primeros
casos en Cartagena y Turbaco, a mediados de octubre pasado. (Además: El
fenómeno del niño y el zika: una combinación peligrosa)
¿Cómo se transmite?
A través de la picadura de la hembra del Aedes aegypti
infectado con el virus. Vale anotar que este mosquito, que también transmite la
fiebre amarilla, el dengue y el chikunguña, vive en cerca del 86 por ciento del
territorio nacional, por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar (en
951 municipios). Por eso se dice que cerca de 22 millones de personas que
habitan en esas zonas están en riesgo de adquirirlo.
¿Cuáles son sus síntomas?
Son esencialmente cuatro: fiebre, enrojecimiento de los ojos
(conjuntivitis no supurativa), dolor muscular y articular moderado y, en
algunos casos, brote leve en la piel. Hay que aclarar que a veces los síntomas
son tan leves, que la gente no nota que estuvo infectada. (Lea: Extreman
medidas para proteger a embarazadas con el virus del Zika)
¿Cómo evoluciona el zika en el cuerpo?
Después de picada la persona, el virus empieza a incubarse y
se estima que los primeros síntomas aparecen entre tres y seis días después.
Pueden mantenerse hasta por una semana.
¿Cuáles son sus complicaciones?
Siempre se pensó que los síntomas eran menores y pasajeros.
Aunque se habían referenciado complicaciones neurológicas, las altas
incidencias de microcefalia fetal y Guillain-Barré pusieron en alerta a todo el
mundo.
¿Quiénes están en riesgo de infectarse?
Están en riesgo todas las personas expuestas, es decir
aquellas que viven o visitan las zonas donde circula el virus y hay presencia
del mosquito. Eso no quiere decir, sin embargo, que todas las personas se van a
enfermar. Lo mejor es estar alerta y hacer lo posible por prevenir. (Además:
Investigan posible caso de microcefalia relacionada con zika)
¿Hay vacuna?
No, tampoco hay cura de otra naturaleza. El tratamiento
consiste en prevenir la infección y manejar los síntomas cuando se presenten.
¿Se puede uno volver a enfermar de zika?
No, la primera infección genera anticuerpos contra el virus.
¿Es posible que uno enferme de chikunguña y zika al mismo
tiempo?
Si lo pican dos mosquitos, cada uno infectado con diferente
virus, sí es posible.
¿Se transmite de persona a persona?
No. La infección se adquiere a través de la picadura del
mosquito portador del virus.
COMPLICACIONES QUE PREOCUPAN.
A medida que avanza la epidemia de zika en América Latina,
crece la evidencia que vincula la infección con este virus durante las primeras
etapas del embarazo, con fetos y recién nacidos con microcefalia. De igual
forma se reafirma la sospecha de que este agente aumenta el riesgo, en todas
las edades, de sufrir síndrome de Guillain-Barré.
Con respecto a la microcefalia hay que decir que es producto
de una alteración neurológica que impide el crecimiento del cerebro en las
primeras etapas del embarazo. De acuerdo con Gustavo Castro, miembro de la
Asociación Colombiana de Neurología, aunque no se ha establecido de manera
concreta la forma como actúa el zika en estos casos, se presume que el virus es
capaz de detener el ritmo de crecimiento del cerebro, por lo cual el cráneo no
se desarrolla.
Dependiendo del daño, esto puede producir alteraciones en
niños, después del nacimiento, que van desde problemas en el movimiento, la
sensibilidad, hasta retardos marcados en el desarrollo integral y cognitivo.
Brasil atraviesa por un drama. Sus casos de microcefalia
pasaron de 150 reportados en el 2014 a 3.900 desde octubre del 2015 hasta la
fecha.
También preocupa el síndrome de Guillain-Barré. El neurólogo
Castro los describe como un daño que se produce en los nervios periféricos del
cuerpo (los que están fuera del cráneo y la médula): “Tal daño desemboca, entre
otros síntomas, en una parálisis progresiva que puede afectar gravemente los
músculos respiratorios”, señala el especialista. Y agrega que esto ocurre
“porque al parecer el virus induce una reacción equivocada de las defensas del
cuerpo, que terminan atacando estas estructuras”. Colombia estudia 12 casos
sospechosos del síndrome, también en relación con el zika.
TOMA ESTAS PRECAUCIONES.
1. No eche en saco roto las recomendaciones de las
autoridades: si vive en las zonas de riesgo, o las visita con frecuencia, lo
aconsejable es evitar embarazos, por lo menos hasta que se estabilice la
epidemia a fines de julio. Si ya está embarazada y vive en esos sitios,
consulte a su médico enseguida.
2. Ayude a controlar los moscos. Las larvas del ‘Aedes
aegypti’ proliferan en aguas quietas y limpias, así que elimine todo reservorio
inútil (incluidos los floreros) y tape albercas, piscinas y agua de consumo.
3. Ponga anjeos y filtros en las ventanas y puertas, duerma
bajo toldillos, use repelentes, vista ropa fresca pero que cubra la mayor parte
del cuerpo y fumigue con previa asesoría. Todo lo que pueda hacer para mantener
a raya el mosquito, hágalo.
4. Mucho ojo. Si presenta fiebre severa, dolores de cabeza,
musculares y articulares, no importa su intensidad; pérdida de movimiento, así
sea mínima; hormigueos en el cuerpo y alguna alteración durante el embarazo,
por leve que sea, consulte de inmediato a su médico.
FUENTE EL TIEMPO COLOMBIA.