sábado, 1 de marzo de 2014

¿POR QUÉ CELEBRAR NUESTRA INDEPENDENCIA?.

Asistentes al acto realizado por la pastora Salvadora Sabino. En la celebración de la Independencia Nacional.

En este año 2014 celebramos 170 aniversarios de nuestra Independencia Nacional. “La República Dominicana declara su Independencia de la dominación haitiana el 27 de Febrero de 1844 y se constituye como un estado independiente”.

¡Hoy es día para celebrar y también reflexionar!

Primero celebramos “Somos libres de toda potencia extranjera como nación gracias al sacrificio, entrega, dedicación de los patricios y de cada uno de los que estuvieron en la lucha independentista”.

Tenemos símbolos patrios (La Bandera, El Escudo y el Himno Nacional) que enarbolan y exhiben valores que como dominicanos nos sentimos bendecidos. Art. 30 Constitución de la República Dominicana.

Somos un pueblo cristiano, ya que en corazón de los fundadores de la Patria estuvo el poner en el centro del Escudo, la Biblia, la cual no hay otra nación en el mundo que en sus símbolos patrios este la Palabra de Dios; y en ella resaltaron la única forma que tiene el hombre de ser verdaderamente libre (Juan 8:32), no refiriéndose a la libertad física sino a la libertad espiritual.

Segundo reflexionamos ¿Si nuestros padres de la Patria estuvieran en este tiempo, como se sentirían al ver nuestra amada República Dominicana? ¿Esta es la Patria de sus sueños, por la que muchos se entregaron hasta morir? Hoy disfrutamos de una patria libre gracias a ellos. ¿Que estamos haciendo nosotros para perpetuar a través de las generaciones el legado que ellos nos dejaron?

Somos una nación eminentemente cristiana, los patricios reconocieron que Dios tenía que estar delante en todo y nos dejaron la guía para que pudiésemos disfrutar de una nación verdaderamente libre. Como ningún otro país en el mundo tenemos en nuestro escudo el manual de vida (La Biblia) abierta en un principio que ha sido ignorado por muchos al momento de escoger lo mejor para la patria.

Los Patricios junto a los demás hombres y mujeres no negociaron su ideal, estuvieron dispuestos a morir por lo que creían (una patria libre de toda potencia extranjera).

Dieron todo lo que tenían, hasta su vida para que hoy nosotros tuviéramos una patria libre. ¿Y nosotros que estamos haciendo con este legado que nos entregaron?

Hoy priman los intereses personales, y no los de la nación. ¿Es esta la patria que ellos soñaron?

Cada año que pasa hay más publicidad de aquellas cosas que van en contra de lo que ellos concibieron. Poco a poco se ha ido desplazando las efemérides patrias por las celebraciones que riñen contra los valores morales y cristianos. Y qué decir de nuestras costumbres e ideales como dominicanos, hemos abrazado la cultura (estilo de vida, comportamiento, costumbres) de otras potencias.

Nuestros niños, adolescentes y jóvenes están siendo expuestos más a las fiestas de la carne (carnaval) que a las fiestas de la Independencia. En algunos escenarios pareciera un sincretismo bien orquestado con la finalidad de ser pasado de manera inadvertida.

Reflexionemos: ¿Que es el carnaval? ¿Cuáles son los resultados? ¿Qué aporta a las familias, comunidades y nación? ¿Su música, representaciones, a quien o quienes se le rinde culto? ¿Va de mano con los ideales soñados por nuestros Patricios? ¿Que hemos hecho con la libertad?

El Carnaval es una fiesta a baal, un culto a la carne. No es un patrimonio del pueblo dominicano como legado cultural porque su celebración atenta contra la naturaleza misma de la República. Nuestra nacionalidad está cimentada en Dios y en su Palabra y tanto Dios como su Palabra condenan el culto a carne, al desenfreno, a la borrachera, y a las orgías que es lo que celebra el Carnaval.

Con este tipo de celebración se está promulgando una licencia social para pecar.  Ensucia la sociedad, levanta el alcoholismo, la drogadicción, el sexo libre, la prostitución, la promiscuidad, el adulterio, el desenfreno; la decencia se esconde, los nobles se callan, los ciudadanos son oprimidos por el ruido, la muchedumbre y quitándoles el derecho a la tranquilidad de sus hogares.

Todo culto o sistema de culto que no va dirigido para honrar a Dios y exaltar su nombre, es idolatría y eso maldice los pueblos, por eso caen en miseria, enfermedades, violencia, muerte…

Romanos 1:22  Profesando ser sabios,  se hicieron necios, 23  y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves,  de cuadrúpedos y de reptiles. 25  ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador,  el cual es bendito por los siglos.  Amén. 26  Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27  y de igual modo también los hombres,  dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros,  cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

Deuteronomio 11:26  He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: 27  la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, 28  y la maldición,  si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios,  y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy,  para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido. 

Esta clase de “fiesta”, trata de hacer olvidar el juramento trinitario de dar a Dios el primer lugar y quitando del centro de nuestra educación, la Biblia. Así se establece que la violencia intrafamiliar, los crímenes, la corrupción y el príncipe del sexo oculto reinaran otro año más hasta el próximo Carnaval, oscureciendo con ello el esplendor de las efemérides patrias.

La Libertad que nos entregaron nuestros patricios, tiene que ver con Sacrificio, Dedicación, Compromiso, Honradez, Dignidad, Integridad…

Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Que ha de hacer el justo? Salmos 11:3

Como nación podemos alinearnos y modelar los valores cristianos que nos dejaron nuestros padres de La Patria, para esto es necesario que como nación nos volvamos a Dios ¡Es el tiempo!

Pastora Salvadora Sabino de González 

Jesustv - Visión Celestial

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