IVAN SANTANA
SAN PEDRO DE MACORIS.-
La insalubridad y la inseguridad ponen en peligro la vida de los estudiantes y
profesores de la escuela del barrio Blanco de esta ciudad.
El plantel educativo fue derribado en diciembre del pasado año por las
condiciones deplorable que se encontraba,
para en ese lugar construir una nueva escuela, pero los trabajos llevan más de
cinco meses paralizados.
Por esa razón los más de seiscientos
estudiantes de ambas tandas ,fueron distribuidos en un pabellón de la escuela
construido en alucín el que pese a que
fue reparado está en mal estado y otros
en un local en construcción de la iglesia católica, el que se llena de agua en
época de lluvia y tienen que suspender
la docencia.
Marisela Fernández, presidenta de la junta de vecinos del sector, dijo que
es preocupante ver a los niños haciendo sus necesidades fisiológicas en los
alrededores de los locales donde reciben la docencia y también en viviendas
cercanas.
Señalo que de acuerdo a informes el contratista de la obra es el ingeniero Pablo Antonio Rodríguez López a quien supuestamente le han dado dos partidas de dinero para la
continuación de los trabajos, pero que este no ha vuelto.
Manifestó que por el estado de
insalubridad maestros y alumnos se han enfermado y que además corren el riesgo
de ser alcanzados por una bala, ya que constantemente agentes de la Dirección Nacional de Control
de Drogas hacen operativos en ese sector en busca de puntos de droga.
La dirigente de la entidad barrial pidió la intervención del presidente
Danilo Medina y de la ministra de educación
Josefina Pimentel, para que vayan en auxilio de esa escuela, ya que la comunidad siente preocupación
porque el año escolar va a finalizar con muchas dificultades
y, temen que se inicie en próximo en esas condiciones.
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