La educación en línea
ganó nuevos aliados, cuando varios centros universitarios internacionales se
sumaron al portal Coursera creado por profesores de la Universidad de Stanford
para ofrecer cursos gratis.
"Tenemos un
objetivo en el que estudiantes de todo el mundo, más allá de su país,
circunstancias familiares o financieras tengan acceso a educación de calidad ya
sea para ampliar sus conocimientos o aprender cosas valiosas", afirmó la
profesora Daphne Koller de Stanford, que junto a su colega Andrew Ng lanzaron a
principios de año la propuesta.
El portal que en sus
inicios ofrecía cursos de cuatro universidades estadounidenses, como Princeton
y Stanford, vio aumentar su oferta académica con la llegada de institutos como
la Universidad Duke University, la Escuela Politécnica Federal de Lausanne
(EPFL) en Suiza y la Universidad de Edimburgo en Escocia.
La idea es que la
"educación se convierta en un derecho, no en un privilegio", agregó.
Coursera ofrece cursos
gratuitos y un certificado al culminar las versiones virtuales de las
tradicionales clases presenciales.
"Proporcionamos un
intercambio donde las personas se registran y tienen tareas semanales que son
calificadas", afirmó Koller, al destacar que otras ofertas educativas en
internet se limitan a videos acompañados de lecturas.
Las clases de Coursera
fueron lanzadas en febrero y ya han atraído a estudiantes en 190 países, a
pesar de que los principales cursos se iniciarán en los próximos meses.
"Me encanta el
idealismo (de la propuesta); el potencial de llegar a personas que tal vez
nunca hubieran podido acceder a la universidad", afirmó el rector de Duke,
Peter Lange.
Este centro
universitario diseñó sus cursos en línea para involucrar a los estudiantes, y
los complementa el uso de las redes sociales. "Es un gran experimento en
innovación y aprendizaje", dijo Lange sobre el sitio que ya llega a
740.000 estudiantes.
En principio Coursera
ofrece sus cursos gratis, pero en un futuro podría llegar a cobrar por la
finalización del curso o al ofrecer una conexión entre empresas y empleados
calificados.
Pagar las cuentas no es
un tema que de todos modos preocupe a Coursera, gracias al generoso respaldo de
3,7 millones de dólares de la Universidad de Pensilvania y el Instituto de
Tecnología de California, así como los fondos de la empresa Kleiner Perkins
Caufield & Byers.