POR RAMON ALMANZAR
SANTO DOMINGO.- La lluvia
nunca paró. Y hasta obligó a Juan Luis Guerra a detener durante un rato el show
por seguridad, debido a que la carpa sobre la tarima estaba repleta de agua. En
el Estadio Olímpico no cabía una gota más, pero la multitud de casi 50 mil
personas tampoco se movió.
"La lluvia es una bendición", expresó
el artista cristiano para justificar el aguacero que cayó desde tempranas horas
de la noche.
A ritmo de merengue, bachata, salsa y son, Juan
Luis mantuvo en vilo a un empapado público que se regocijaba con cada
interpretación contenida en "AsondeGuerra".
"Apaga y vámonos", "La
bilirrubina" y "La travesía" fueron sus primeras entregas de un
repertorio de al menos 25 temas, compendio de su extensa discografía cosechada
en casi 30 años de carrera.
"La llave de mi corazón", "Bachata
rosa", un "medley" de salsa, "Son al rey", "Como
yo" y "El costo de la vida" tampoco faltaron en su novedosa
propuesta.
Los recursos tecnológicos se conjugaron con un
excelente sonido y una escenografía virtual que completaba el espectáculo que
Juan Luis, con el auspicio de Orange, programó para sus compatriotas.
A sus 55 años y en la cúspide de una carrera
soportada por la diversidad de sus ritmos, Juan Luis se ratificó anoche como un
profeta en su tierra y el que más veces ha llenado el Estadio Olímpico. Cinco
veces, una tras otra, han sido llenos totales.
Jóvenes y adultos, de diferentes sectores
sociales, convergieron en un solo aplauso para el consagrado representante de
la música dominicana.
Una de las primeras sorpresas de la noche llegó
desde Colombia: Juanes. "La calle" los unió en un sorpresivo dúo que
atrajo la atención y conquistó la multitud.
Fue a esta altura, a las 10:00 de la noche,
cuando la lluvia obligó a Juan Luis a parar "por seguridad", como él
mismo dijo. Al menos 20 minutos pasaron para que se sacara el agua de las
alturas de la tarima y se corrigieran algunos detalles eléctricos.
La gente esperó pacientemente. Y cuando Juan Luis
reapareció volvió la magia que produce su presencia y sus canciones. "Mi
bendición", "Para ti", "El Niágara en bicicleta" y
"Lola" enfilaron en la noche festiva, en la que tampoco faltó
"Visa para un sueno".
El segundo gran invitado muchos no lo podían
creer. Sí, ante el ensordecedor aplauso colectivo se vio aquella figura
reconocida a distancia: Anthony Romeo Santos, el mismo que convirtió la bachata
en un fenómeno entre los jóvenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario