DIA DEL LOCUTOR.
El Día Nacional del Locutor, celebrado ayer, constituye una de las efemérides más vinculada a las libertades públicas, la información, la educación, la felicidad y la comunicación de la nación a través de los tiempos.
No habría música, noticias, entretenimiento; y sobre todo, compañía permanente en remotos y apartados lugares del país, si no fuera por estos esforzados profesionales de la comunicación, del entretenimiento que trabajan las veinticuatro horas en la radio, uno de los medios más influyente en la cultura y la idiosincrasia del pueblo dominicano.
Se trata de un profesional que viene creciendo con los tiempos, que no se quedó en el pasado.
Hoy en día, también a través de la televisión, aunque no se vea la imagen del locutor, su trabajo y vitalidad se siente a través de su voz, que alegra, informa, anuncia, promueve, anima, entretiene y ayuda a mantener la atención y fidelidad del televidente.
Nadie como el locutor ha estado en los momentos históricos y difíciles del país. Siempre presente, muchos hechos trascendentes, con un papel de gran incidencia en ceremonias oficiales, la animación de los desfiles y carnavales y en eventos de gran trascendencia de la vida nacional.
Nuestra más fraterna felicitación y reconocimiento a todos los hombres y mujeres que laboran en la radio y la televisión aferradas al micrófono y la verdad en el ejercicio de una profesión que cada día constituye más un sagrado compromiso con las libertades públicas.
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