SIGNOS POSITIVOS…PARTE 1
POR LEO MARTINEZ.
En las últimas horas he sido testigo de dos acciones, que es necesario que comparta con ustedes, en un país como este donde suceden tantas cosas extrañas, en las cuales los jóvenes son los principales protagonistas.
Pero no sean mal pensados, no se trata de acciones deleznables, se trata de buenos ejemplos, de signos positivos en el comportamiento de los jóvenes, los que se han esfumado en los últimos años en la Republica Dominicana, donde las noticias negativas copan los titulares de la prensa.
El pasado viernes el profesor Goldny Mills me invito en mi condición de Presidente de la Asociación de Egresados. A un encuentro que realizaría el Comité de estudiantes de Medicina, como se trataba de nuestros futuros egresados me pareció interesante la invitación y con mucho agrado acepte.
Al profesor se le ocurrió que los estudiantes fueron a dar gracias al Batey Inocencia del desaparecido ingenio Santa Fe. Los muchachos decidieron denominar el encuentro "Damos Gracias y Damos la Mano", el mismo también serviría para celebrar el día de acción de Gracias.
Cuando llegamos al Batey Inocencia el impacto fue terrible, por la gran pobreza que prevalece entre los habitantes de allí, la escuela es el escenario seleccionado para realizar el encuentro, llegaron las sillas, las mesas, la carpa y los estudiantes. Inmediatamente empezaron a llegar los invitados.
Mientras los muchachos organizan el escenario, el profesor Goldny Mill y yo decidimos realizar una ronda por el batey, cerdos, basura, hacinamiento, vacas y la esperanza de un nuevo día. Hoy no será un día cualquiera, los visitantes han traído algo de comer.
Cuando estamos observando la laguna que se forma en el Batey cuando llueve, se nos acerca un estudiante y comenta: "Es increíble en las condiciones que viven esta gente, y pensar que hay estudiantes que se lo dan todo y le pagan la universidad y no quieren hacer el menor esfuerzo".
El comentario de este estudiante me llamo poderosamente la atención, tan solo con esa reflexión ya el encuentro era todo un éxito. De seguro que este encuentro con la pobreza permanecerá por mucho tiempo en la memoria del grupo de los futuros médicos, muchos de los cuales no habían vivido una experiencia similar.
POR LEO MARTINEZ.En las últimas horas he sido testigo de dos acciones, que es necesario que comparta con ustedes, en un país como este donde suceden tantas cosas extrañas, en las cuales los jóvenes son los principales protagonistas.
Pero no sean mal pensados, no se trata de acciones deleznables, se trata de buenos ejemplos, de signos positivos en el comportamiento de los jóvenes, los que se han esfumado en los últimos años en la Republica Dominicana, donde las noticias negativas copan los titulares de la prensa.
El pasado viernes el profesor Goldny Mills me invito en mi condición de Presidente de la Asociación de Egresados. A un encuentro que realizaría el Comité de estudiantes de Medicina, como se trataba de nuestros futuros egresados me pareció interesante la invitación y con mucho agrado acepte.Al profesor se le ocurrió que los estudiantes fueron a dar gracias al Batey Inocencia del desaparecido ingenio Santa Fe. Los muchachos decidieron denominar el encuentro "Damos Gracias y Damos la Mano", el mismo también serviría para celebrar el día de acción de Gracias.
Cuando llegamos al Batey Inocencia el impacto fue terrible, por la gran pobreza que prevalece entre los habitantes de allí, la escuela es el escenario seleccionado para realizar el encuentro, llegaron las sillas, las mesas, la carpa y los estudiantes. Inmediatamente empezaron a llegar los invitados.Mientras los muchachos organizan el escenario, el profesor Goldny Mill y yo decidimos realizar una ronda por el batey, cerdos, basura, hacinamiento, vacas y la esperanza de un nuevo día. Hoy no será un día cualquiera, los visitantes han traído algo de comer.
Cuando estamos observando la laguna que se forma en el Batey cuando llueve, se nos acerca un estudiante y comenta: "Es increíble en las condiciones que viven esta gente, y pensar que hay estudiantes que se lo dan todo y le pagan la universidad y no quieren hacer el menor esfuerzo".El comentario de este estudiante me llamo poderosamente la atención, tan solo con esa reflexión ya el encuentro era todo un éxito. De seguro que este encuentro con la pobreza permanecerá por mucho tiempo en la memoria del grupo de los futuros médicos, muchos de los cuales no habían vivido una experiencia similar.
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