Una de las limusinas
del impresionante despliegue logístico del presidente de EEUU, Barack Obama, en
Israel se averió el día de la llegada del mandatario a Tel Aviv porque llenaron
su depósito de diesel en lugar de gasolina.
'La Bestia', como se
conoce a este Cadillac blindado y modificado para la seguridad del presidente
en sus desplazamientos, acabó cargada por una grúa como un vehículo cualquiera
con problemas mecánicos.
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