SANTO DOMINGO.-
Falleció la tarde del domingo llegando a la clínica Corazones Unidos, el destacado
escritor y periodista Francisco Comarazamy.
El destacado
comunicador le faltaban tres meses para completar los 104 años de edad, la
mayoría de los cuales los dedicó al ejercicio del periodismo.
Fue un hombre de una
salud envidiable, pero el peso de los años lo vencieron a las 4:00 de la tarde
de ayer cuando su hijo Daniel lo sacó de su residencia ubicada en el ensanche
Naco hacia Corazones Unidos, porque cerró sus ojos y perdió el pulso.
Refirió que su padre
tenía deficiencia renal, pero reconoce que murió más por vejez que por
enfermedad.
“Mi padre estaba
lúcido. Hablaba con todos sus hijos nietos y bisnietos. Todos estuvimos con él
acompañándolo, porque ya por el peso de los años, había que ayudarlo a
caminar”, dijo Daniel.
Resaltó que su padre
siempre le decía que cuando partiera, quería que lo recordaran tal y como fue,
como un hombre de trabajo, que dedicó tiempo a su familia.
Los restos de
Comarazamy serán velados a partir de las 9:00 en la funeraria Blandino de la
avenida Abraham Lincoln y serían sepultados el martes después del mediodía,
cuando su hijo Roosevelt regrese de Londres, donde cubre las incidencias de los
Juegos Olímpicos.
SU VIDA.
Francisco Comarazamy
nació en San Pedro de Macorís el día cuatro de octubre del año 1908.
Ingresó al periódico
LISTÍN DIARIO como ayudante del director en el año 1965 y salió pensionado en
el año 1997 cuando ocupaba la posición de director, por su edad.
Desde la edad de 14
años, Comarazamy mostró amor por las letras y laboraba entonces en periódicos
de San Pedro de Macorís.
Como profesional se
estrenó en el periódico La Opinión en el año 1936 como corresponsal en la misma
ciudad petromacorisana.
Comarazamy ejerció el
periodismo en los diarios El Mundo, La Nación y El Caribe.
Hasta cumplir los 100
años, mantuvo la publicación de la columna “Libros Dominicanos” en el periódico
LISTÍN DIARIO.
Recibió el premio
Canoabo de Oro, fue condecorado por el presidente Leonel Fernández con la Orden
de Duarte, Sánchez y Mella, mientras que el gobierno de China le otorgó la
condecoración de la Orden de la Estrella Brillante de China y, el de Corea, la
Orden al Mérito de Corea.
Francisco Comarazamy
dejó como legado sus libros “Experiencias de un Periodista”, “Comentarios
de Libros Dominicanos”, “Más Comentarios de Libros Dominicanos” y “San Pedro de
Macorís. Memorias”.
Todavía a sus 100 años
de edad, el destacado periodista era catalogado como uno de los principales
comentaristas de la bibliografía dominicana.
AMOR POR LA
FAMILIA.
De su matrimonio con
Aura Estela Medina, quien falleciera en junio de año 1987, procreó tres hijos.
Roosevelt Comarazamy
quien lo heredó en su vocación por el periodismo y es además abogado.
También Francisco
Comarazamy hijo, un connotado abogado, y Daniel Comarazamy, ingeniero civil de
profesión.
El fenecido periodista,
siempre habló con orgullo por haber podido levantar una familia de recta
trayectoria y unos hijos obedientes y estudiosos.
De hecho, sus hijos
siempre tuvieron al cuidado de su padre y nunca pensaron en llevarlo a un asilo
de ancianos, como se estila en algunas familias.
Daniel señala con
orgullo, que incluso los nietos y bisnietos de Comarazamy, le mostraban amor a
su padre, aún y cuando ya ni el bastón podía sostenerlo en pie.
ANÉCDOTA
INOLVIDABLE PARA COMARAZAMY.
Comarazamy contó en una
ocasión que en el año 1948 fue nombrado como corresponsal del diario El Caribe
y buscando temas se interesó en las declaraciones de una señora llamada
Filomena Trinidad, quien alegaba que el cantante puertorriqueño Boby Capó, era
su hijo.
Él insistió en el tema,
porque la señora aseguraba que al divorciarse de su esposo, éste le había
sustraído el pequeño y lo llevó a Puerto Rico.
Luego de varios
reportajes y entrevistas el director del diario decidió enviarlo a Puerto Rico,
para profundizar en el tema, pero resultó que Boby Capó no era el niño buscado.
Luego de insistir en el
tema, el secretario de Prensa del Gobierno de Rafael Leonidas Trujillo, lo
llamó para que acudiera a la Presidencia.
Allí el funcionario le
dice “mira Francisco, el jefe quiere que tú vayas a Puerto Rico como jefe de
Prensa del Consulado Dominicano” .
Pero su respuesta fue
“no, yo me siento bien aquí, dígale al jefe que muchas gracias, pero que me
quiero quedar aquí” , alegando que era secretario del ayuntamiento y ganaba
suficiente.
El funcionario le
advirtió “pero mira muchacho tú estás loco, tú no ves que es una disposición
del jefe” , entonces “yo acepté y fui a Puerto Rico por cuatro años”, contó en
una entrevista.
Dijo en ese momento
cuando le suspendieron del Consulado quedó en una especie de desgracia, debido
a los contactos amistosos con los exiliados del momento.
“Esto bastó para que se
me considerara desafecto a régimen.”, fue entonces que, buscando protegerle, el
periódico El Mundo de Puerto Rico le ofreció trabajo para que se quedara, a lo
que se negó temiendo represalias contra sus familiares y decidió retornar al
país.
A su regreso a Santo
Domingo, recobró su empleo en El Caribe y se quedó residiendo en la
capital.
Comentó entonces que el
susto que pasó con esa experiencia fue tan grande, que pasaron largos años y
aún no se había recuperado.
NOMBRADO
COMO JEFE
El jueves ocho de
diciembre de 1994 Comarazamy fue posesionado como director del LISTÍN DIARIO y
en ese entonces Miguel Franjul fue nombrado subdirector.
UNA VIDA DE
FRUTOS
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