Ingerir demasiada azúcar puede ser
perjudicial para nuestro cerebro. Según un estudio de la Universidad de
California en Los Ángeles (EE.UU.) realizado en ratas una dieta rica en
fructosa produce alteraciones en el cerebro, la memoria y el aprendizaje que
dificulta la capacidad cerebral.
El
trabajo, que se publica en Journal of Physiology, muestra además que los ácidos
grasos omega-3 pueden contrarrestar dicho proceso. «Nuestros hallazgos demuestran que lo que
comemos afecta nuestra capacidad de pensar», explica el autor del trabajo
Fernando Gómez-Pinilla.
Según este experto, comer una dieta rica en
fructosa altera a largo plazo la capacidad del cerebro de aprender y recordar
información. «Sin embargo, añadir ácidos grasos omega-3 a las comidas puede
ayudar a minimizar el daño».
No hay comentarios:
Publicar un comentario