SANTIAGO.
Una menor de edad que era investigada por el asesinato de la
anciana Dolores Amalia Aracena Santana de 94 años,
confesó a las autoridades judiciales y policiales que la mató de 20 cuchilladas, con el objetivo de robarle un
dinero que tenía.
El hecho ocurrió ayer en la residencia de la
occisa, localizada en el número tres de la calle Canabacoa, de Barrio Lindo, en
la zona sur de esta ciudad. La menor es hija de una hija de crianza de la
víctima.
Esta mañana las autoridades daban los toques
finales al expediente que se instrumenta sobre el caso, asegurándose que la
jovencita de 14 años será enviada en las próximas horas al tribunal de Niños,
Niñas y Adolescentes de esta jurisdicción.
La mañana de hoy, el coronel Lorenzo Morillo,
portavoz policial en esta ciudad, informó que la jovencita admitió la comisión
del asesinato y que, al ser allanada su vivienda, las autoridades encontraron
una blusa gris oscura y una funda plástica ensangrentadas.
La menor reside en la calle Proyecto, número 13
del referido barrio, con su madre de crianza, Martina Abreu Aracena, hija de la
señora asesinada. Su padre es José Luis Duarte de la Cruz, quien vive en
Samaná.
Los investigadores lograron esclarecer el hecho
de sangre, luego que vecinos de la casa donde vivía la señora Aracena Santana
informaron que, a eso de las 9:00 de la mañana de ayer, vieron salir de la casa
de forma apresurada a la adolescente.
Un tío de la menor, de nombre Víctor Manuel Pérez
de la Cruz y quien fue interrogado por las autoridades, fue puesto en
libertad la tarde de ayer, tras ser
llevado a la Policía sólo como informante, en vista de que había visto la ropa
y la funda con manchas de sangre.
El cadáver fue encontrado por el hijo de la
víctima, de nombre Ramón Abreu Aracena, en la residencia de la occisa.
En declaraciones ofrecidas a las autoridades que
investigan el hecho, Abreu Aracena dijo presumir que el motivo aparente del
crimen pudo haber sido el robo, ya que de la casa de su madre desaparecieron 50
dólares y dos mil pesos.
No obstante, las investigaciones preliminares
daban cuenta de que para penetrar a la vivienda no hubo fractura de ningún tipo
y que todo estaba en orden en la escena del crimen.
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