Cada quince segundos muere un niño por una enfermedad causada por la falta de acceso a agua segura para beber, por el saneamiento deficiente o la falta de higiene, tal y como ha denunciado Cruz Roja Española en la víspera del Día Mundial del Agua, que se celebra este lunes bajo el lema "Agua limpia para un mundo sano". Según Naciones Unidas, que instituyó el Día Mundial del Agua hace 17 años, un millón y medio de menores de cinco años mueren cada año a causa de enfermedades transmitidas por el agua y 2.500 millones de seres humanos carecen de sistemas sanitarios adecuados; de ellos 884 millones no tienen acceso al agua potable.
La población, la industria y la agricultura arrojan cada día dos millones de toneladas de agua de desecho a los ríos, lagos, mares y océanos.
La escasez de agua y la pobreza son dos factores íntimamente ligados y afectan, sobre todo, a la población infantil, causando desnutrición, enfermedades y bajo desarrollo físico e intelectual.
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