domingo, 18 de enero de 2015

OTRA OPORTUNIDAD PARA LAS ESTRELLAS ORIENTALES.

KEVIN CABRAL – LISTIN DIARIO

Las Estrellas Orientales tienen una nueva oportunidad de terminar con la racha de unos 47 años sin levantar el trofeo de campeones de la Liga Dominicana. Están en su tercera serie final en los últimos 15 años, y segunda en esta década.

 Luego de ganar por última vez en 1968, la tradicional franquicia de San Pedro de Macorís se ha visto cerca de la corona en varias ocasiones, protagonizando algunas series finales que han sido emocionantes y disputadas de principio a fin.

Aquí recordamos tres de ellas. En cada uno de estos casos, se vieron a una victoria de la corona que aún esperan.

1974-75

Esta final fue histórica por dos razones. Fue la primera que se celebró sin la intervención de uno de los equipos de la capital, pero además ha sido una de las más emocionantes en la historia. Las Estrellas comenzaron perdiendo cuatro de los primeros cinco partidos frente a las Aguilas en una serie caracterizada por buen pitcheo, y estaban al borde de perder la serie. Pero excelentes actuaciones monticulares de Joaquín Andújar, Doug Konieczny y Silvano Quezada se tradujeron en tres victorias consecutivas de los elefantes, dos de ellas en Santiago, para extender la misma a un partido decisivo en el Tetelo Vargas.

El zurdo aguilucho Kevin Kobel, lanzando con tres días de descanso, pudo superar a un inefectivo James Rodney Richard y finalmente el equipo cibaeño pudo obtener su quinta victoria con pizarra de 8-3 y coronarse campeón, no sin antes tener que sudar la gota gorda para superar un aguerrido equipo oriental. El pitcheo de las Aguilas tuvo una excelente efectividad de 1.76, y fue decisivo en el triunfo.

1987-88

Nunca desde 1968 se han visto las Estrellas tan cerca de la tierra prometida como en esta final que protagonizaron junto a los Leones del Escogido. Era la época en que el todos contra todos se jugaba en calendario de nueve partidos por equipo, y Orientales y Escarlatas superaron a Aguilas y Licey, ganando el derecho de disputar el campeonato.

La final estaba pactada al mejor de siete, y las Estrellas ganaron tres de los primeros cuatro encuentros para colocarse a un paso del triunfo. En dos de esos partidos (el primero y el cuarto), atacaron el bullpen de los Leones en el último tercio de juego para lograr emocionantes victorias y en el otro (el tercero), Máximo del Rosario hizo un hermético relevo y se combinó con Francisco de la Rosa para detener la ofensiva escogidista. Hasta ese momento, el importado Mark Carreon era el claro Jugador Más Valioso de la serie, ya que bateaba .529 y había remolcado siete carreras.

Con la serie a su favor 3-1, las Estrellas se encontraron con dos enormes escollos: José Núñez y José de León, los dos principales lanzadores de los Leones. Núñez se presentó intransitable en el quinto partido, ponchando 12 bateadores en una labor completa y De León paró en seco la ofensiva de los verdes en el partido número seis. Los Leones igualaron la serie con cuatro carreras impulsadas de Rufino Linares.

En el partido decisivo, los escarlatas ganaron con un histórico cuadrangular de tres carreras de Ralph Bryant, unido a un relevo superbo de Bill Brennan. La espera de las Estrellas continuaba.

1999-00

Esta serie se jugó al mejor de siete y el poderoso equipo cibaeño ganó tres de los primeros cuatro partidos, presentándosele la oportunidad de cerrar la serie en el Estadio Cibao.

Aquel fue uno de los juegos más emocionantes que hemos presenciado. Las Estrellas llegaron al noveno ganando 5-3, pero el emergente Dionys César respondió con cañonazo con dos a bordo que igualó el partido. En el undécimo, las Aguilas perdían por una y tenían las bases limpias y dos outs cuando atacaron y empataron nuevamente con un hit de Melvin Rosario.

Los Orientales finalmente pudieron ganar cuando anotaron una carrera en el décimo tercer capítulo y el veterano Apolinar Garcia pudo sofocar una última amenaza. Con la serie ahora 3-2, las Estrellas atacaron temprano en el sexto partido contra Ryan Jensen y, liderados por cuatro carreras remolcadas de Adrian Beltré, igualaron la final con una victoria 6-3.


El encuentro decisivo fue emocionante de principio a fin. Los Orientales picaron delante, aprovechando un error del primera base aguilucho J.R. Phillips para tomar el comando 1-0 en el segundo inning. Las Aguilas ripostaron con dos en la conclusión gracias a jonrón de Mario Encarnación y elevado de sacrificio de Darrell Sherman.

 Así estuvo el partido hasta el noveno de los verdes. Desi Wilson empató el juego con largo doble, pero Darrell Sherman le dio la corona a las Aguilas sobre Las Estrellas con elevado de sacrificio.

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